Uno de los mayores enemigos de una buena señal de sonido es aquello que terminamos describiendo genéricamente como «ruido».
Y aunque en la teoría del sonido el ruido tiene una definición muy precisa, casi todos quienes tenemos qué ver con el sonido lo percibimos cotidianamente como algo que no queremos que esté en nuestra señal.
Se trata de un visitante indeseable, un intruso al que no sabemos cómo sacar de ahí.
El asunto comienza a complicarse cuando nos damos cuenta que el ruido no es uno sólo. Existen muchos tipos de ruidos, o para decirlo más claramente, existen muchas señales de sonido que se llegan a incorporar a nuestro sonido, y fusionarse tanto con él que después es prácticamente imposible eliminarlos.
Hum, buss, crackle, etc., son algunos nombres comunes para estos «parásitos».
Pero al margen del enojo, frustración y desconcierto que desencadenan, es claro que el mayor daño se encuentra en la sensación que nos deja de un sonido no profesional, pobre, poco atractivo.
El ecualizador y los ruidos
Una de las creencias más populares es aquella que considera al ecualizador como una especie de «trapo quita manchas»; una herramienta que, entre otras cosas, sirve para quitar o aislar, con toda libertad y precisión, unos sonidos de otros, y entre ellos los ruidos.
Esa no es la función de un ecualizador
No quiero decir que no pueda ayudar a resolver algunos inconvenientes, pero verlo como una especie de pinzas o llave para apretar, quitar, aflojar cosas me parece que le quita sus verdaderas posibilidades creativas.
En el mejor de los casos, es más real y práctico entender el ecualizador como un recurso que permite modificar el contorno del espectro de frecuencias de una señal, no las frecuencias individualmente.
Cuando buscas desaparecer ciertos «ruidos» con el ecualizador, seguramente te estás llevando también parte de los componentes de la señal que deseas mejorar.
Y claro, cuando ya estás frente a una señal grabada, o en un evento en vivo donde no hay modo de eliminar ese inconveniente pues ni hablar, no queda de otra más que utilizar lo que se tenga a la mano para resolver esto, y muchas veces el ecualizador es lo más cercano que tenemos.
Pero tomemos en cuenta que habrá un costo.
Entonces ¿Cómo se resuelve el inconveniente de los ruidos?
La solución consiste en procedimientos que buscan desde el principio evitar que estos sonidos indeseables se «escurran» a nuestra señal.
Siempre será mucho más económico en tiempo y esfuerzo implementar estos bloqueos desde el primer eslabón, o etapa, en nuestro «flujo de señal».
Además, estos procedimientos tienen la ventaja de reducir significativamente su presencia sin afectar significativamente la señal que deseamos procesar.
3 consejos simples para tener un sonido más limpio y con un costo muy bajo
- Procura aterrizar tus equipos siempre que sea posible.
Es altamente probable que la corriente en donde tienes tu estudio personal no esté aterrizada. Sin embargo, puede ser una pequeña inversión muy rentable contratar un electricista que te implemente una tierra física en tu conexión.
Y será mucho mejor si puede configurar una instalación independiente del resto de la casa.
- Emplea convertidores de impedencia en aquellas señales de «nivel bajo» donde las inducciones sean más comunes, como guitarras eléctricas, bajos, etc. o inclusive en teclados.
Estas cajitas hacen maravillas al poder darle un mejor «carril» a tu señal para llegar a la mezcladora o a tu interfaz.
Anteriormente ya he hablado de los convertidores de impedencia, hot boxes o cajas directas. Te recomiendo que revises los artículos sobre este tema y elijas la más adeudada a tus necesidades y presupuesto.
Sólo toma en cuenta que si acostumbras tocar guitarra eléctrica por amplificador en esta situación no te serán de mucha ayuda.
- Utiliza conexiones balanceadas.
Si tus equipos cuentan con entradas balanceadas aprovéchalas lo más posible. La conexión balanceada es un excelente eliminador de inducciones y sólo necesitas contar con los cables adecuados.
En otro artículo te hablaré en qué consiste esto último.
Estos tres procedimientos son económicos y fáciles de implementar.
Pruébalos y notarás la diferencia.
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